Muchos padres y personas conservadoras suelen sugerir que cierta música incita el crimen, es violenta o incluso llegan a asegurar que es ‘del diablo’. Lo divertido del caso es que el género que se estigmatiza varía de generación en generación.
Si bien, en los años 80’s y 90’s se consideraba que el rock era música ‘para criminales’, hoy se dice lo mismo del rap, el trap, la música regional mexicana o el reggaetón. Y, en gran medida, puede que solo de trate de que nos vamos volviendo viejos.
Es común escuchar que ciertos tipos de música incitan a la violencia, particularmente el rap. Como si las letras violentas fuesen exclusivas de un género y no se encontrarán también en el country, el punk, el rock y prácticamente en todo lado.
¿Qué dicen los estudios?
La violencia en la música no parece ser causa de la violencia en general. Incluso, hay estudios que demuestran que los fanáticos de la música ‘extrema’ tienden a mostrar condiciones mentales y rasgos positivos, como empoderamiento, alegría y pacifismo.
Al contrario, dos estudios independientes demostraron que sí hay problemas cuando se criminaliza la música.
El primero conducido por Beth Hall, Roxanne Khan y Mike Eslea de la Universidad de Lancashire mostró en el caso de los artistas que hacen música violenta por lo general solo están reflejando las situaciones y experiencias de vida, no promoviendo el crimen. Entre estas se pueden mencionar la pobreza, el racismo, la explotación infantil y la violencia (Leer más sobre esto).
Si a esto se suma la criminalización y marginalización del género de turno la cosa empeora. En el caso de estudios sobre el ‘Drill Rap’, se tiene como conclusión que la persecución y expulsión de escenarios, es en sí misma una prueba de la marginalización de estos grupos, más que de violencia causada por el género.
Grupos como ‘One Four’ -sobre quienes se centra el segundo estudio, conducido por Murray Lee, Toby Martin, Jioji Ravulo y Ricky Simandjuntak- son más el resultado de procesos sociales e históricos que el resultado de escuchar rap (y seguramente, jugar videojuegos). (Leer más sobre esto).
¿La música incita el crimen o lo refleja?
Varios estudios coinciden en lo mismo: La música no crea el crimen, solamente refleja lo que las comunidades más necesitadas están viviendo. En este sentido, la música es más ‘un espejo’ que refleja la sociedad que ‘el martillo’ que la transforma.
Es importante concientizar a la sociedad sobre estos temas y ayudar a que se detenga la persecución a ciertas subculturas, géneros musicales y particularmente a los jóvenes.
Algunos estudios sugieren lo contrario:
Si bien, géneros como el punk, el metal o el hard rock suelen ser asociados con la agresividad, la tensión y el crímen, un artículo de la revista Frontiers in Human Neuroscience (Leer acá) sugiere que, contrario a la creencia popular, estos géneros musicales ayudan a regular las emociones y favorecen las respuestas positivas.
¿Cómo se realizó el experimento? Los investigadores utilizaron una muestra de 39 personas entre 18 y 34 años, oyentes recurrentes (Más del 50 % del tiempo) de géneros como el metal en todas sus variantes, punk, hardcore punk, screamo y otros.
A todos se les expuso a la llamada «anger interview», una entrevista de 16 minutos que busca inducir un estado de enfado, ira o indignación en las personas. Después de esto, un primer grupo escuchó por 10 minutos la música de su elección y los demás debieron esperar.
Los investigadores se centraron en analizar los efectos que tenía la música en las emociones de los voluntarios. Para esto, midieron sus estados de ánimo con lectura de la frecuencia cardíaca y la aplicación de cuestionarios sobre estados psicológicos subjetivos.
¿Qué concluyeron los investigadores?
- Los niveles de hostilidad y enfado disminuyeron durante el tiempo en qu escucharon música, al mismo nivel de los que esperaron en silencio.
- De hecho, los que escucharon 10 minutos de música ‘extrema’, tendieron a estar más relajados que el otro grupo.
- En líneas generales, el estudio concluye que los aficionados a géneros como el metal o el punk y que escuchan este tipo de música durante episodios de enfado, no tienen un comportamiento agresivo o empeoran su ira. Al contrario, podría decirse que en muchos casos, la música contribuye a controlar sus emociones.
