En muchas instituciones, las clases de música y de artes en general son vistas como pasatiempos frente a materias como matemáticas. Sin embargo, un estudio conducido por los sociólogos Daniel Mackin Freeman y Dara Shifter analizó el impacto de las clases de arte sobre los resultados en matemáticas en Estados Unidos.
El estudio encontró una correlación positiva entre los resultados obtenidos en matemáticas y las clases de música.
Según Mackin Freeman, el resultado es poco sorprendente dado que según el sociólogo “a un nivel intuitivo, leer música es simplemente hacer matemáticas… Por supuesto, es un tipo diferente de matemáticas pero puede ser una forma más atractiva que el cálculo”. Es decir, una asignatura puede ser una forma divertida de aprender la otra.
Andy Vermaut shares: Music class in sync with higher math scores — but only at higher-income schools: Music and arts classes are often first on the chopping block when schools face tight… https://t.co/XBLO09AU9c Thank you. #AndyVermautLovesScience #RespectScience #RespectLife
— Andy Vermaut (@AndyVermaut) October 27, 2022
Para Mackin Freeman esta posible relación positiva no es uniforme en todas las escuelas estadounidenses. Al parecer, se presenta más en las escuelas con estudiantes económicamente más privilegiados. Según el sociólogo, esto puede deberse a que estas escuelas tienen mejores programas artísticos que las menos privilegiadas.
Sin embargo, esto muestra la importancia de un curriculum que no se sienten es solamente en ciertas materias, puesto que un buen en gran medida unas asignaturas pueden afectar positivamente el desempeño en otras.
«Crear un entorno en el que los estudiantes tengan acceso a un plan de estudios completo podría afectar indirectamente el rendimiento en matemáticas», dijo. «Eso podría ser algo tan simple como que están dispuestos a ir a clase porque tienen una clase de banda o de pintura que esperar».