A casi todos nos pasa que fragmentos de canciones se nos ‘pegan’ y se convierten en inquilinos molestos en nuestra cabeza(¿o no?).
Si sabes lo que se siente, estás entre el90% de las personas. Pero no te preocupes, te enseñaremos a saber ¿cuáles son? ¿por qué se pegan? ¿cuándo son peligrosas? y -sobre todo- ¿cómo despegarlas de tu mente?.
En inglés se llaman gusanos de oído (Earwoms), pero el término técnico es imagen musical involuntaria.
¿Quiénes son más propensos a que les pase?
Al parecer, le sucede más seguido a las personas con la mente abierta y que consideran la música como algo muy importante. Aunque el hecho de estudiar o trabajar en el mundo de la música no parece ser un factor relevante.
Lo cierto es que, si te sientes bien, tienes somnolencia, nostalgia, stress o si eres una persona neurótica u obsesiva también estarás propenso a tener canciones pegadas en la mente.
¿Qué canciones se nos pegan más fácilmente?
Por lo general, no cualquier canción se nos pega, lo más usual es que sean las que cumplen una o varias de estas condiciones:
- Las escuchas mucho en tu día a día. En radio o internet, por ejemplo.
- Cuando una canción es repetitiva y tiene estructuras melódicas sencillas similares a las de “Estrellita dónde estás” y otras canciones infantiles. En estas, la primera frase sube el tono y baja en la segunda. Esta estructura también es muy común en la música popular occidental.
- Cuando la estructura de intervalos es inusual, es decir, tienen más notas de las que esperaríamos que tuvieran.
¿Qué hace que esto ocurra?
- Estas canciones funcionan como un salvapantallas cerebral cuando no tenemos mucho en qué pensar o sencillamente estamos ocupados con actividades no intelectuales.
- En estos momentos las canciones aparecen como recuerdos en nuestra mente como producto, posiblemente, de la red neuronal por defecto. Es decir, las partes del cerebro que se activan cuando no estamos enfocados en nada particular.
- Las activa, por supuesto, escucharlas, pero también asociaciones y memorias personales pueden ser disparadores para estos intrusos auditivos.
¿Puede ser peligroso para nosotros?
Casi nunca hay que preocuparse por estas canciones, pero si podrían estar asociadas a cosas como síndromes psicóticos, desorden obsesivo compulsivo, migraña, algunas formas de epilepsia y palinacusis (seguir escuchando algo aunque ya no esté sonando). Incluso se peuden asociar con cáncer o accidentes cerebrovasculares.
Recuerda ¡No te automediques si tienes pegada la ‘Macarena’ o ‘Despacito’! Solo deberías consultar a un profesional de la salud si el síntoma ha estado por más de 24 horas y no logras detenerlo.
¿Cómo sacarse una canción de la mente?
Hay varias maneras de tratar de quitar una canción de la cabeza. Sin embargo, la menos efectiva es intentar no pensar en ella – Si te prohíbo pensar en un elefante rosado, ¿en qué piensas? -.
Una estrategia que puede funcionar mejor es pensar y enfocarte en otras cosas:
- Leer una novela, resolver anagramas, sudokus u otros rompecabezas.
- También podrías escuchar otra canción pegajosa (lo cual parece un mal chiste) o sencillamente escuchar la canción. Pero a decir verdad, ninguna de estas parece ser del todo efectiva.
- Una solución curiosa pero efectiva es masticar chicle. Con esto haces una subvocalización irrelevante lo que degrada las imágenes auditivas y la memoria a corto plazo, haciendo que las canciones no se te peguen tan fácil.
Canciones reconocidas por meterse en nuestra cabeza
- I Will Survive – Gloria Gaynor
- Don’t Worry, be Happy – Bobby McFerrin
- This Charming Man – The Smiths
- Bad Romance – Lady Gaga
- Don’t Stop Believing – Journey
- My Sharona – The Knack
- Can’t Get you out of my head – Kylie Minogue
- Barbie Girl – Aqua
- Alejandro – Lady Gaga (si, hay muchas de Gaga)
